Ante la rápida urbanización y los importantes cambios tecnológicos y sociales que se están desarrollando, las autoridades municipales se enfrentan a un reto complejo: cómo crear un ambiente urbano seguro, atractivo y sostenible en una época de importantes restricciones presupuestarias y de recursos. Las principales consecuencias es que los ayuntamientos se ven forzados a sacar el mejor partido de la infraestructura de iluminación ya existente con tecnología que si bien antes era deseable ahora es indispensable.
A medida que el alumbrado público pasa a ser digital, las fuentes de luz LED, las luminarias, los controles de iluminación, los sensores y el software se están combinando en soluciones integradas e inteligentes que se adaptan a las fluctuaciones de la actividad urbana. Aprovechar el potencial digital de la tecnología de luminarias LED permitirá a las administraciones públicas no solo ahorrar energía y costes de mantenimiento, sino además conseguir el objetivo de crear un ambiente urbano animado y habitable para todos sus ciudadanos.